sábado, 21 de agosto de 2010

La luz

La luz del atardecer que en diagonal le pega a las montañas deja ver cada pliegue, cada detalle que a otra hora del día no se podría ver.
Agradezco a la naturaleza porque me dio los ojos, las montañas y la luz; y le seguiría agradeciendo aún sin montañas, pero sin luz... ¿Qué verían mis ojos sin luz?


Andrea Arango Gutiérrez

3 comentarios:

Mujer Rastrillo! dijo...

La luz no es a veces un factor físico, a veces está de día y yo no veo nada, todo está oscuro y nublado, me alegra que en este momento veas la luz :) de verdad!

orillero 80 dijo...

la vez q`màs me sorprendiò la luz, ante un paisaje(yo soy de la meseta, de la patagonia, todo aridez y horizonte)en las montañas del tucumàn..a la salida del sol entre las montañas: toda una diversidad de colores y profundidades sobre los faldeos... pero los atardeceres me hacen mierdda, en el campo o en sus cercanìas. ahì la luz juega otro papel, lo q`và ocultando a la visual, pero insinuando a la imaginaciòn?, talvez queriendo recordar alggo, alggo..

De voz, para vos dijo...

Sí, no es lo mismo la luz en una meseta o en una sabana que rodeado de montañas... Siempre hay más colores en el horizonte