viernes, 25 de septiembre de 2009

Ingredientes de un noviazgo

Por Maria Clara Calle.

Siempre he tenido ciertas adicciones. Morder a mi novio es una de ellas, porque me gusta verle la cara de susto que le da cuando me acerco muy rápidamente.

Hace unos días estábamos los dos caminando por la universidad. Mientras yo intentaba morder su brazo, poniéndolo a la altura de mi boca, se nos acercó un señor. Mi novio y yo pensamos que nos iba a preguntar dónde quedaba algún bloque, debido a su traje de paño azul oscuro, su pelo canoso y el maletín que cargaba en su mano.

Cuando él estuvo más cerca, fue metiendo su mano derecha en el bosillo izquierdo de su pantalón y nos dijo:

-Aquí tengo sal y pimienta.

1 comentario:

Julio C. Londoño A. dijo...

Jajaja Demasiado gracioso, sobre todo porque no sé si todos los señores de traje de paño azul oscuro, pelo canoso y maletín en mano pregunten todo el tiempo por la ubicación de los bloques en la universidad.

Ay Clarita, le salaron el novio. Jaja mentiras, un abrazo.