Los retos de la democracia han evolucionado, no uniformemente.
Cuando las mujeres no podían votar y la mayoría de edad eran los 21, la muestra de democracia era la cantidad de votos, hasta que se proclamó el voto universal(en el gobierno de Rojas Pinilla, 1954 se logra el voto femenino); luego la pelea por ampliar los lugares en los que se pudiera votar, era la muestra democrática (el alcalde y el gobernador no se elegían por voto popular y las FARC llegó a decir, que cuando fuera popular dejaban la lucha armada); posteriormente las minorías pedían un espacio dentro de la democracia, las negritudes, los indígenas, LGTB, etc., ahora en el congreso hay representantes de minorías (no creo que de LGTB).
Se ha ampliado el concepto de democracia; y la inlcusión de minorías ha permitido la aparición del pluralismo. Como ya son las minorías las que han entrado en política, la política se ha ampliado; el color de piel, la raza y el sexo son temas personales y privados que ahora se transpolan a la vida pública.
Al entrar las minorías a la política, la visión de los participantes en ella se amplía también, generando así que la diferencia y el disenso sea posible, además de posibles, sanos; es ahora el reto de la democracia la inclusión y escucha de la oposición, ampliarles cada vez más el espacio político.
Por eso ahora, democracia es el respeto a las minorías y garantía para la oposición.
Nota: Lo escrito es gracias al libro El futuro de la democracia de Norberto Bobbio.
Al entrar las minorías a la política, la visión de los participantes en ella se amplía también, generando así que la diferencia y el disenso sea posible, además de posibles, sanos; es ahora el reto de la democracia la inclusión y escucha de la oposición, ampliarles cada vez más el espacio político.
Por eso ahora, democracia es el respeto a las minorías y garantía para la oposición.
Nota: Lo escrito es gracias al libro El futuro de la democracia de Norberto Bobbio.
Andrea Arango Gutiérrez.
4 comentarios:
Muy cierto, ojala algun se deje de hablar de minorias y mayorias, de paridos, de independientes y se entienda que las mejores decisiones son las que favorecen a la colectividad...
"de partidos" no paridos.
Tengo una opinión diferente en torno a las minorías. La democracia debe respetarlas, porque si democracia fuera únicamente mayorías, el consenso mayoritario seria mentira; el asentimiento libre se da cuando el disenso es posible. La voz de la mayoría le dio luz verde a Hitler, la voz de las mayorías reeligió a Uribe; poca es la virtud que encierra la masa decía Thoreau.
Andrea Arango Gutiérrez.
Hay que respetar a las minorías mientras existan, ojalá no existiesen y así entonces, tal vez se respetaría a la colectividad sin etiquetas!!! Utópicamente hablando! y hablamos de utopias políticas desde Charles Fourier o Tomas Moro...
Rakel Yepes Vélez
Comunicadora Gráfica Publicitaria
UdeM
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