viernes, 16 de octubre de 2009

La censura de Claudia López

En nombre de mayor equidad social o de seguridad un gobernante puede llegar al poder y perpetuarse en él; apelando al deseo de los gobernados se queda en el poder y termina utilizando el Estado para beneficio propio o de particulares, hace demagogia. Para prolongar un poder que no beneficia el interés general un gobierno debe recortar libertades civiles y políticas: impedir la asociación, la participación política y la libre expresión. Censurar los medios de comunicación y limitar así la opinión pública, la opinión de los gobernados, la voz de los que piden de nuevo libertades y un actuar en beneficio público.
Cuando un gobierno garantiza la libertad de opinión, de expresión y asociación permite que la sociedad tenga un control directo del poder. Un gobernante nunca podrá hacer demagogia protegiendo la libre opinión pública, ya que de ella depende la transparencia en la política, el buen funcionamiento de una democracia liberal y la efectividad en la equidad social o lo real en la seguridad.
El martes 13 de octubre, el periódico El Tiempo al final de la columna “Reflexiones sobre un escándalo” de Claudia López hizo una nota de la dirección, interpretando la crítica de la periodista al cubrimiento del escándalo de Agro Ingreso Seguro (donde en detrimento de Juan Felipe Arias mostraban a Juan Manuel Santos como el beneficiado por el escándalo) como una carta de renuncia que aceptaba de manera inmediata.
Una investigadora tan seria y comprometida con la transparencia en la forma de hacer política en Colombia como Claudia López, (quién dio a conocer en fenómeno de la para-política) se ve censurada por su casa editorial a causa de la crítica que hizo a la misma, con el fin de construir periodismo no en beneficio político- que Juan Manuel Santos gane popularidad- ni económico –para ganar la licitación del tercer canal- sino enriquecer un periodismo independiente que es en últimas el que ayuda a fortalecer la democracia.

Andrea Arango Gutiérrez.

1 comentario:

Maria Clara Calle Aguirre dijo...

Una posible solución que encuentro es que la opinión pública no esté sólo en los grandes medios. En la academia y en lo que soñamos algunos, los medios de comunicación, los periodistas y los comunicadores responen y actúan según lo que quiere el pueblo. En la realidad, ellos responden a un poder político, económico, a unas ideas y a autocensuras. Ojalá la opinión pública no sólo esté en los grandes medios de comunicación. Ojalá el trabajo de Claudia López pueda ser publicado en un medio de gran difusión sin ser cambiado por el poder económico, político, editorial y mucho menos por la autocensura.