viernes, 20 de febrero de 2009

Pueblo dictatorial

"Cada pueblo tiene
el gobierno que se merece"

Participar en la democracia no sólo es cuestión de marcar un tarjetón que contenga su candidato preferido. La democracia también está en el respeto a las minorías y la inclusión de éstas en el Estado.

En Colombia es necesaria la existencia de un partido de oposición (que es una minoría en este momento) que haga contraparte al gobierno por el hecho de practicar una democracia participativa, para basarse sólo en lo constitucional.

Sin embargo, el país ocupa el primer lugar entre quienes creen que se debe impedir que una minoría se oponga a las decisiones del 'pueblo' (palabra comillada por la fuente). Este dato es revelado por el informe Cultura Política de la Democracia en Colombia, 2008: El impacto de la gobernabilidad realizado en febrero de 2008 por el Observatorio de Democracia de la Universidad de los Andes y presentado el 13 de febrero de este año.

Al parecer, la mayoría de los colombianos no está interesada en que haya una fuerza de oposición al gobierno, en este caso, el de Álvaro Uribe. Aquí, según el informe, los ciudadanos creen que quienes no están con la mayoría representan una amenaza para el país y que el presidente debe limitar el ejercicio de los partidos de oposición.

Lo de 'amenaza' puede variar según el punto de vista bajo el que se mire. Por ejemplo, si hablamos de la manipulación de información y de masas, la Iglesia y los medios de comunicación son los más amenazantes, lo cual no impide que la ciudadanía convierta a estas instituciones en las más confiables, como lo demuestra el informe. Suerte con la que no corren los sindicatos, los partidos políticos y el Congreso.

Un Estado no sólo es el presidente con todo su gabinete, el Congreso, la Corte Suprema de Justicia o cualquier otra institución; los ciudadanos también hacen parte de ese Estado. Pero, si desde de ellos se empieza a mutilar la democracia ¿qué podemos esperar del gobierno?

Es la quinta vez que este estudio se hace en Colombia, uno de los 22 países en los que se hace el "Barómetro de las Américas" del Proyecto de Opinión Pública en América Latina (LAPOP por sus siglas en inglés). Su propósito es analizar comparativamente el estado de la democracia en el que está América Latina y el Caribe.

A pesar de su reconocimiento mundial y su recorrido, ningún medio -a excepción de El Espectador.com- habló acerca del informe, que se le realizó a 1,503 personas y representa 26 de los 32 departamentos colombianos. Parece como si este estudio nunca se hubiera llevado a cabo o como si sus datos fueran inservibles.

Dicho informe asegura que una de cada tres personas cree que el presidente puede cerrar el Congreso o disolver la Corte Constitucional bajo ciertas circunstancias. Dichas instituciones, junto a otras más, son las que permiten el equilibrio de poderes e impiden que todo esto se convierta en un autoritarismo.

No obstante, Mitchell A. Seligson (fundador y director de LAPOP) dice que estas cifras no demuestran que Colombia va hacia una dictadura, pero que sí se ve la tendencia a apoyar al hombre de la mano dura, "se sacrifican algunos derechos democráticos para apoyar a un gobierno fuerte, que pueda tomar determinaciones radicales".

Pareciera que la democracia nuestra consiste en darle todo el poder a una sola persona que se idealiza y se fortalece en los imaginarios políticos y sociales. Aquí, participar en la democracia y querer al país es estigmatizar a quien está en contra del régimen establecido, a quien diste de la hegemonía ideológica.

En vez de demonizar a todo aquel que diga 'no estoy de acuerdo', lo mínimo que se debe hacer es entablar una conversación para entender y respetar sus ideas, y así contribuir algo a tan amedrentada democracia.

Por Maria Clara Calle.

3 comentarios:

Lucas Vargas Sierra dijo...

Le democracia puede cometer harakiri... todo "Último Samurai", excepto que sin honor y esas vainas.
Tenemos que ponernos las pilas con la presentación de ese informe. Recomiendo hablar con el IPC, a ver que se les ocurre a ellos.
Un saludo

Juan David dijo...

Está bacano el escrito... hace rato conozco la primer frase pero no la podido utilizar porque no recuerdo quién la dijo, me da la impresión de que fué Platón. Discrepo de lo primero que dices, acerca de que el pilar de la democracia es la inclusión de las minorías, eso suena casi a exclusión de las mayorías. Pienso que mejor el pilar de la democracia es el pluralismo y la inclusión... de todos =D

Anónimo dijo...

Hablar de una democracia que excluye a la minoria, creo que se debe en gran parte a lo que nos ha mostrado el gobierno como bueno, que es una disolucion de grupos armados que ellos crearon pero que perdieron su enfoque,mostrando ese poder como favorable e impidiendo a las minorias contradecirlo.